Un terremoto de 6 grados en la escala de Richter en la provincia oriental turca de Elazig causó hoy al menos 57 muertos y más 50 heridos, informó el portavoz del Gobierno, Cemil Cicek, en la zona afectada. Los heridos, cuya cifra fue elevada al centenar por otras fuentes, están hospitalizados en centros sanitarios de las poblaciones de Karakocan y Elazig y diez de ellos se encuentran graves. Según las autoridades turcas, el terremoto ha golpeado sólo a los pueblos del área rural y no la ciudad de Elazig, donde los edificios son de cemento y más resistentes, pero aún así muchas personas se mantienen fuera de sus viviendas por miedo a las réplicas.
El sismo tuvo lugar en una zona montañosa y afectó especialmente a una decena de aldeas, la mayor de ellas compuesta por 150 hogares, cuyas casas están construidas con ladrillos de adobe. El Observatorio Sismológico Kandilli, el mayor centro de este tipo en el país, perteneciente a la Universidad del Bósforo de Estambul, informó de que el terremoto tuvo lugar a las 04:32, hora local, y su epicentro fue el área de Karakocan.
Al primer movimiento de tierra le siguieron hasta 40 réplicas de entre 2.6 y 5 grados, pero cinco horas más tarde otro sismo de 5.5 grados Richter sacudió de nuevo la provincia lo que causó el pánico entre la población. El gobernador de Elazig, Muammer Erol, explicó a los canales de televisión turcos que los equipos de rescate habían conseguido llegar en helicóptero a todos los pueblos y que cuatro personas estaban atrapadas bajo los escombros de una casa en una de las aldeas.
"Los equipos de rescate están aquí. La Media Luna Roja ha enviado mantas y tiendas y también se les ha hecho llegar comida con los helicópteros. En este momento no se necesita nada más", dijo el gobernador. La Media Luna turca ha establecido un campamento en el patio de la escuela del pueblo de Okcular, el más afectado de esta región rodeada de montañas nevadas.
En declaraciones a una televisión local, el profesor Miktad Kadioglu, especialista en gestión de desastres naturales, explicó que los tejados de las casas de adobe, también de barro, son muy frágiles cuando absorben el agua y la nieve del invierno. "Espero que nadie quede bajo las ruinas esta noche. El clima empeorará durante la tarde de hoy y la gente podría perder la vida a causa del frío", dijo Kadioglu.
Además el temblor ha causado la muerte de ganado al desplomarse los techos de los establos. El terremoto, que tuvo lugar a 5 kilómetros de profundidad, se sintió también en las provincias vecinas de Tunceli, Diyarbakir, Bingol y Malatya.
La región de Anatolia Oriental es la principal zona de actividad sismológica de Turquía, un país en el que se producen terremotos de gran magnitud.
Ola de terremotos es coincidencia: sismólogos
Científicos aseguran que los terremotos en Haití, Chile y Turquía están muy lejos como para tener una influencia directa entre ellos.
LONDRES, Ing.- No hay nada inusual en la serie de terremotos que en las últimas semanas han sacudido Haití, Chile y ahora Turquía, según los sismólogos.
Para ellos, aun cuando un fuerte sismo puede aumentar el riesgo de movimientos telúricos en otros lugares, la reciente serie de terremotos es probablemente una coincidencia. Agregaron que la devastación demuestra cómo la creciente edificación de ciudades en fallas sísmicas puede conllevar a muertes masivas. "Puedo decir definitivamente que el mundo no se está acabando'", dijo Bob Holdsworth, un experto en placas tectónicas de la Universidad de Durham.
Bernard Doft, sismólogo del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, asegura que no hay una conexión directa entre los mortales terremotos que han golpeado a Haití, Chile y Turquía. "Estos hechos están muy lejos como para tener una influencia directa entre ellos", dijo el experto.
En el caso de Haití, el terremoto ocurrió en una falla geológica que no había experimentado grandes movimientos en 250 años, pero Chile y Turquía sí tienen un historial de sismos devastadores. "Es por casualidad que ocurrieron aproximadamente al mismo tiempo", agregó Doft.
El terremoto de este lunes en Turquía tuvo una magnitud de 6.6. En promedio, ocurren 134 sismos anualmente con magnitudes entre 6 y 6.9 grados Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Este año empezó con intensidad, pues ya se han registrado 40, más que en la mayoría de los años para este período de tiempo, pero la alta cifra se debe a que el terremoto de magnitud 8.8 en Chile generó un gran número de réplicas fuertes y tanto movimiento, tan temprano en el año, sesgó el panorama, dijo el sismólogo del USGS, Paul Earle. "Los años con grandes terremotos son más propensos a tener en general un elevado movimiento sísmico", dijo Earle.
El Universal, 8 de marzo de 2010.
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