Ciencias de la Tierra, carrera “de vanguardia a escala mundial”: UNAM
Emir Olivares Alonso
Ante la necesidad de abordar el estudio del planeta Tierra y sus fenómenos desde todas las perspectivas científicas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) impartirá a partir del próximo ciclo escolar (que inicia en agosto de este año) la licenciatura en Ciencias de la Tierra, la número 85 en la institución y que fue aprobada el viernes por el Consejo Universitario.
Ramón Peralta y Fabi, director de la Facultad de Ciencias (FC) –instancia en la que se impartirá la nueva carrera– informó que estará conformada por cinco orientaciones terminales: ciencias acuáticas, ciencias ambientales, ciencias atmosféricas, ciencias espaciales y ciencias de la tierra sólida.
El funcionario universitario afirmó que se trata de una carrera “de vanguardia”, pues en ninguna institución de educación pública nacional, e inclusive a escala mundial, existe una licenciatura enfocada al estudio de los fenómenos y circunstancias terrestres.
El objetivo de la licenciatura es proporcionar a los alumnos una educación para entender el planeta como un sistema complejo integrado por agua, aire, tierra, biota (conjunto de fauna y flora de una región) y las interrelaciones entre estos elementos.
“Nuestro planeta requiere de todas las áreas de las ciencias naturales para estudiar sus problemas. La intención es que nuestros estudiantes tengan una formación integral en principio y (luego de la mitad de los estudios) se especialicen.”
Fueron seis años de constante trabajo de la comisión que se encargó del proyecto: desde su elucubración, el análisis de las propuestas de planes de estudio, discusiones, hasta evitar que no contradijera algún punto de la Legislación Universitaria, aseguró Peralta y Fabi.
El esquema curricular de la licenciatura en Ciencias de la Tierra consta de ocho semestres, 403 créditos, 23 asignaturas obligatorias, algunas de ellas impartidas en tronco común. En el primer año –informó el directivo– la UNAM abrirá un grupo “pequeño” para 50 estudiantes, con la intención de que anualmente la matrícula se vaya ampliando.
Los alumnos adquirirán la capacidad para comprender la forma en que la sociedad puede ser influida por los procesos que ocurren en el planeta y, a su vez, cómo la actividad humana puede alterar el equilibrio de los sistemas terrestres y determinar el alcance y el orden de magnitud de los cambios generados.
Interés del alumnado
El director de la FC sostuvo que la currícula brindará al estudiante una formación científica e interdisciplinaria que le permita comprender los orígenes de los fenómenos terrestres y analizar la relación entre los procesos físicos, biológicos, geológicos y químicos de la Tierra, mediante el uso de herramientas matemáticas, modelos computacionales e instrumentación tecnológica para el manejo y procesamiento de datos e imágenes del área.
“Todos aquellos que actualmente se dedican a estudiar el planeta proceden de lugares disímbolos: desde ingenieros geólogos, hasta físicos, químicos o matemáticos, quienes se enfocaron a los fenómenos terrestres tras sus estudios de posgrado. Hoy, todos ellos, meteorólogos, vulcanólogos, geólogos, minerólogos, etcétera, coinciden en que hubiera sido mucho más eficiente una formación integral con conocimientos más amplios de química, física, matemáticas o geología.”
Peralta remarcó que la comisión encargada de diseñar el proyecto también analizó el interés entre los estudiantes por estos estudios y el campo laboral para los egresados: “Sabemos que algunos alumnos de primer año en alguna otra carrera en la FC están dispuestos a perder ese periodo para inscribirse a Ciencias de la Tierra, que representa un campo con amplia expectativa laboral”.
La Jornada, 28 de marzo de 2010.
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