viernes, 18 de junio de 2010

Se va un grande. Adios José Saramago

Las lecturas más significativas que hice de Saramago fueron las que aluden a la religión: El evangelio según Jesucristo y Caín; piezas que demuestran una crítica muy seria y constructiva ante los hitos de fe. Estas obras me llevaron a conocer al crítico político, al militante comunista que nunca cejó ante el supuesto "fin de la Historia" que evidenciaba al capitalismo como el vencedor y única alternativa de vida económica. Sus artículos siempre fueron pieza fundamental para entender la crisis social que ha impuesto el neoimperialismo, así como la necesidad de una unificación de la izquierda internacional que relanzara los preceptos socialistas o alternativas peculiares de cambio. Como la que vio en el neozapatismo mexicano que enarboló la lucha del EZLN, de la cual siempre fue un seguidor e impulsor. Se ha ido un grande, es una fuerte pérdida como la que representó hace poco la muerte de Carlos Montemayor, se va un intelectual muy necesario en este ambiente tan caótico. Adios Saramago.


Madrid. El escritor José Saramago, primer Nobel portugués de Literatura, falleció este viernes en su vivienda de la isla canaria de Lanzarote a los 87 años.

"Hoy viernes 18 de Junio, José Saramago ha fallecido a las 12:30 horas en su domicilio de Lanzarote, a los 87 años de edad, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad", indicó la Fundación Saramago en un comunicado. "El escritor murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida", añadió.

El escritor falleció el viernes en su domicilio después de haber pasado "una noche tranquila", según los medios españoles, que citan a fuentes de su familia.

El Nobel de Literatura 1998 sufrió una grave neumonía a finales de 2007 e inicios de 2008, tras lo cual escribió dos novelas, El viaje del elefante y Caín, que publicó en noviembre. Vivía desde 1993 en la isla de Lanzarote, en el archipiélago español de Canarias, con su esposa y traductora, la española Pilar del Río.

A pesar de su delicada salud en los últimos años, este hombre sencillo, afable, de fino sentido del humor y muy enamorado de su esposa, a quien elogiaba a menudo en sus intervenciones, no dejó la escritura ni abandonó sus intervenciones en los últimos meses.

La capilla ardiente del escritor portugués José Saramago fue abierta a las 17 horas de Canarias (16 horas GMT) en la Biblioteca de la Sede de la Fundación José Saramago, en Tías, Lanzarote.

El cuerpo fue vestido con traje oscuro y con gafas, en un ataúd abierto. Cuatro velas fueron colocadas a su alrededor.

El cadáver de Saramago será trasladado mañana sábado a Portugal, su país de origen, en un avión en el que irá la ministra de Cultura del país luso, Gabriela Canavilhas, en representación del gobierno de Portugal.

Saramago será incinerado en Lisboa el próximo domingo y son sus paisanos, los portugueses, quienes quieren darle el último adiós.

Fuentes familiares indicaron que los restos mortales del escritor serán incinerados en Portugal aunque una parte de sus cenizas se depositarán en su pueblo natal, Azinhaga, y otra parte se enterrará junto a un olivo de su casa de Lanzarote, en las islas Canarias.

Como un homenaje al escritor portugués, los ministros y altos representantes de Cultura de los países en los que se habla portugués: Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Portugal, Mozambique, San Tomé y Príncipe y Timor-Oriental hicieron un minuto de silencio por su fallecimiento.

En Sintra, en las cercanías de Lisboa, los participantes a la VIII reunión de ministros de Cultura de la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa, los ministros emitieron un comunicado para destacar la “singularidad” de la creación literaria de Saramago.

AFP y Notimex

La Jornada, 18 de junio de 2009.

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